"Hacía ya un tiempo que aquellos sueños recurrentes habían desaparecido. Todo parecía estar tranquilo de nuevo. Sin embargo la sombra de otras vidas pasadas acechaba como un animal depredador sobre su caza.

Lo único que serenaba su mente eran sus ojos. Dulces y serenos lo acogían dentro de su mirada y le mostraban la belleza de la vida. El amor que ella sentía por él. El amor que él sentía por ella. Sus vidas habian coincidido a lo largo de los siglos, y de nuevo, en un mundo que estaba siendo invadido por la oscuridad y las tinieblas, se habían encontrado. Los sueños le mostraban sus vidas, un caballero Templario, un artista, músico, escritor, ladrón, centurión y saber qué mas... y siempre aparecía aquella sombra que los volvía a separar. Quizá en esta nueva vida, caótica y absurda, a punto de explotar, Jan e Ia por fin puedan descansar en paz."



La Farga de Fusta no es más que un blog en el que recopilo aficiones convertidas en materia palpable y visual. Modelado en Pasta de Madera, dibujos y quizá algo de música y escritura.
Si algo de lo que aparece aquí te puede interesar, te invito a seguir explorando. La mayoría de lo que expongo lo he regalado o realizado por encargo; ahí dejo esta propuesta para aquella persona que que quiera realizar un detalle con otra, pues podría realizar algún pedido.

sábado, 31 de mayo de 2014

Basajaun

"Aquella noche, como tantas otras la niebla había bajado sigilosa por la ladera de la montaña hasta cubrir por completo el seno del bosque de Irati. La oscuridad estaba presente junto a ese halo brillante de luz generado por la una luna en el horizonte. Los dos amigos, miembros de la Orden Rosacruz se estaban internando en la espesura. Un mapa, una brújula, un cuchillo, una linterna, ropa de abrigo y sus sentidos sobrenaturales activos al cien por cien. 

- ¿De verdad crees que vamos a encontrar a esa criatura? - preguntó Mel, el más bajito de los dos, de pelo revuelto y castaño.
-  Ni puta idea, colega... se esconden muy bien esos cabrones... - contestó Jan apuntando el potente foco de la linterna hacia un árbol de corteza áspera y dura.
- Quizá si hiciéramos una invocación... tal vez acabaríamos antes. Son útiles para llamar la atención de espíritus, y es guay, es una excusa para practicar la magia.
- Tio, estas como un cencerro. Todavía sigo acojonado por lo que apareció la última vez que lo hicimos... Ese matojo de ramas verdes andante no debe andar muy lejos, demosle una oportunidad a mi intuición, ¿vale? No llevamos mucho tiempo con el rollo este de la Orden, más vale no volver a cagarla. 
- Basajauuuuun... el hooombre árboool...

Dijo Mel con voz profunda. Jan lo miró. Enfocaba hacia su cara el foco de la linterna desde abajo, proyectando las sombras típicas de una película de terror y dando a su rostro un aspecto fantasmagórico. Jan lo imitó divertido y empezaron a reír en medio de un siniestro bosque en el que tan solo se escuchó después de sus risas, un estruendoso crujir de ramas viejas como si fueran los engranajes del bosque."




Este es otro de esos dibujos antiguos... una visión personal de un Basajaun. Lo dibujé cuando recreaba criaturas sobrenaturales de la Iberia Mítica.



viernes, 30 de mayo de 2014

Hoja de parra

"El viento soplaba fuerte aquel día. Ella paseaba por el templo vestida con las vestimentas ceremoniales. Meditaba sobre su lugar en la tierra, sobre su servicio y devoción a los dioses. En el fondo aquello era otra forma de esclavitud. Una de la que no podía huir. Era la tradición romana. Una virgen vestal

Mientras caminaba una ráfaga de aire fresca arrastró hasta sus pies una hoja libre de parra verde. Había sido liberada. ¿Aquello era una señal de las divinidades o quizá era un mal augurio? Aquella hoja  conservaba su juventud y su fuerza sujeta a la vid, pero si seguía enganchada al resto de sus hermanas nunca probaría el sabor de la libertad. Viviría segura, pero viviría sujeta...

Tomó  la hoja entre sus delicadas manos. La miró dejando atrás la noción del tiempo. Unos pasos firmes y seguros la despertaron de su ensoñación. Un guardia, seguido de otros guerreros, de mirada serena y férrea se acercaba. Había llegado el momento que tanto había esperado, que tanto había deseado, que tanto había temido... él le dedicó una sonrisa enigmáticamente cautivadora, llena de comprensión. Ella se la devolvió. Jamás en su vida había sentido tanta comunicación con alguien como en aquel extraño momento. Pensó de nuevo en la hoja de parra y decidió arreglar su cabello para acoger la hoja y utilizarla como un complemento para el peinado. Los soldados la rodearon y se dispusieron para acompañarla hacía su destino."





Esta es la primera creación en pasta de madera que hice. Hace unos cuantos años de ello, bastantes, un compañero  de trabajo, mañoso y con talento en las artes plásticas, me descubrió este material. En un principio quería experimentar para crear un objeto útil (decoración y utilidad simultanea; estoy en contra de los objetos trastos), pero al final se convirtió en un objeto de decoración. Iba a ser un incensiario de barrita en forma de cono... esta pasta, es como la plastilina, es fácil de trabajar si esta húmeda. Después se endurece y la puedes lijar, tallar, pintar, barnizar... pero es madera, así que ante el calor se deforma y estropea. Decidí que los siguientes incensiarios serían de los que son de palo. Ya subiré más adelante nuevas imágenes.