"Hacía ya un tiempo que aquellos sueños recurrentes habían desaparecido. Todo parecía estar tranquilo de nuevo. Sin embargo la sombra de otras vidas pasadas acechaba como un animal depredador sobre su caza.

Lo único que serenaba su mente eran sus ojos. Dulces y serenos lo acogían dentro de su mirada y le mostraban la belleza de la vida. El amor que ella sentía por él. El amor que él sentía por ella. Sus vidas habian coincidido a lo largo de los siglos, y de nuevo, en un mundo que estaba siendo invadido por la oscuridad y las tinieblas, se habían encontrado. Los sueños le mostraban sus vidas, un caballero Templario, un artista, músico, escritor, ladrón, centurión y saber qué mas... y siempre aparecía aquella sombra que los volvía a separar. Quizá en esta nueva vida, caótica y absurda, a punto de explotar, Jan e Ia por fin puedan descansar en paz."



La Farga de Fusta no es más que un blog en el que recopilo aficiones convertidas en materia palpable y visual. Modelado en Pasta de Madera, dibujos y quizá algo de música y escritura.
Si algo de lo que aparece aquí te puede interesar, te invito a seguir explorando. La mayoría de lo que expongo lo he regalado o realizado por encargo; ahí dejo esta propuesta para aquella persona que que quiera realizar un detalle con otra, pues podría realizar algún pedido.

lunes, 2 de junio de 2014

Un Sant Jordi peculiar

"Ia estaba esperando junto al monumento de Cristóbal Colón al final de la Rambla de Barcelona. Una cantidad ingente de turistas y habitantes de la ciudad paseaban disfrutando de aquel magnifico día. Un día radiante y luminoso. Había muchas paraditas donde se vendían libros, y mucha gente apelotonada en cada uno de los stands; amigos, familias y sobretodo parejas que curioseaban los títulos de los volúmenes expuestos y casi todo el mundo se llevaba un ejemplar como mínimo. No importaba el tema: novelas históricas,  amor, ciencia ficción, fantasía, novela negra,… lo importante era que al menos ese día, la chica le regalaba a su chico un libro y este a ella una rosa como muestra de amor y cariño.

Por fin Ia vio llegar a su chico al lugar de la cita. Llegaba tarde. No le sorprendía. Siempre estaba liado en algún asuntillo del que no quería hablar y ella tampoco necesitaba saber más.
- Hola guapa! – saludó Jan a su chica. Ella le respondió con una tímida caída de ojos y un “hola” susurrado. Él la tomó con sus fuertes manos por la cintura, se aproximaron y le dio un cálido beso.
Sólo Jan la había hecho vibrar. Su vida no había sido un paseo por las nubes nunca y cuando lo conoció, fue como volver a nacer. Ningún mal vivido, ni su precaria situación de vida y la de su hermano, refugiados en Barcelona de Serbia, eran importantes cuando estaba a su lado.
- Toma, Jan. – Ia le dio un paquete envuelto a su chico, este lo abrió sorprendido - Ya sé que leer no te va mucho, nunca te he visto leer un libro, ni tan sólo el periódico pero… me han contado que hoy es típico hacer este tipo de detalle a la persona que quieres y…
- Joder, tía… no me lo esperaba – el motero de chupa de cuero puso los ojos en blanco – muchas gracias – terminó de desempaquetar el libro - ¡Guau! ¡Es genial! ¡Es un.. una “Guía de Supervivencia en Lugares Extremos: Antartida”!
- Bueno… en realidad no sabía que libro regalarte, no sé cuál es tu historia de la infancia preferida o el libro que te marco, así que he pensado en regalarte un libro práctico. Espero que te sirva a ti y tus amigos en vuestro viaje.
- Jajaja – Rio Jan alegremente sorprendido – esto no me lo hubiera esperado nunca. Pero yo no tengo nada para ti, sinceramente, pensé que estos rollos no te iban y la verdad es que a mí tampoco… no soy un tipo muy romántico, lo siento – confesó avergonzado.  
Ia no se sorprendía. Tampoco llevaban saliendo mucho tiempo. Y la relación tampoco era del todo seria. Sus vidas no eran fáciles.
- No te preocupes, cariño, no pasa nada. Tampoco el libro es una maravilla – dijo Ia apartándose un mechón de pelo de su rubia melena.  
- Bien, pues nada entonces. Todo arreglado. Vamos a pasar un momento antes de ir a cenar por el bareto, ¿vale? Le prometí a Raven que pasaría para arreglare una cosilla del local.
Ia accedió fácilmente. No le apetecía pasar por su lugar de trabajo un día que estaba cerrado y libraba, pero su chico siempre iba corto de dinero, igual que ella, y cualquier trabajo extra era siempre bien recibido. Llegaron en poco tiempo. Jan tenía su moto aparcada muy cerca y en pocos minutos llegaron a la puerta del pub. Jan abrió la puerta trasera. Estaba oscuro. Aquel local de ambiente gótico parecía un mausoleo a cualquier hora del día. Jan la acompañó hasta la barra y le dijo que esperara. Ella no necesitaba mucha ayuda, era bastante ágil y tenía muy buena vista, pero su chico era todo un caballero. De pronto una música ligera y agradable empezó a sonar de fondo. Un aroma a rosa que no parecía provenir de ningún lugar se esparcía por todas partes. Las luces de ambiente se encendieron. El suelo del local estaba cubierto de pétalos de rosa dibujando un sendero hasta una mesa individual iluminada por la luz candida de unas velas. Jan apareció a su lado, la tomó de la mano y la acompaño hasta la mesa. La ayudó a sentarse.
- Esta noche, tú serás la invitada de esta casa. Tú serás la estrella. Tú eres especial para mi – Jan sacó de algún lugar oculto un hermoso ramo de rosas rojas y se lo ofreció – Feliz Sant Jordi.”

 He aquí un dibujo de Sant Jordi con un estilo infantil y desenfadado. Es también de hace unos cuantos años. Creo que es el primer Sant Jordi que he pintado. Poco a poco, pondre cosas antiguas, hasta llegar a la actualidad  :)




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